Encierro Cogolludo, un álbum en Flickr.
En el tiempo que llevo haciendo fotos, pocas veces he quedado tan contento en un encierro. Mas aun teniendo en cuenta que estamos hablando de un encierro campero. Todo pareció ponerse de acuerdo para que las cosas salieran bien; empezando por la cuidada organización, que garantizo que todo el que quisiera ver al novillo, pudiera hacerlo, ya fueran caballistas, gente a pie, o vehículos a motor.
La organización, balizo toda la zona de encierro, dejando claro, que los coches no podían rebasar la zona señalizada, a excepción de los vehículos autorizados, de esta forma todo el mundo podía ver las evoluciones del astado, sin estorbarse unos a otros.
El comportamiento de los asistentes por otro lado, fue realmente excepcional, creando un ambiente realmente bueno, que hizo las delicias de todo aquel que se acerco a este histórico pueblo.
Hasta el clima se puso de nuestra parte, pues cuando llevábamos una hora mas o menos de encierro, cayeron unas gotas que espabilaron de nuevo al novillo, el animal no fue demasiado bravo, pero si que se presto a la envestida aunque no con demasiada fuerza. Puedo decir que a mi mismo me dio un susto al pillarme descolocado mientras hablaba con los caballistas, tocándome correr a ponerme a cubierto.
Hubo que lamentar una cogida a un caballo, que recibió un pitonazo por la derecha. A primera vista no parecía muy grabe, pero desconozco el resultado final, Espero sinceramente que no tuviera mas importancia que una herida y unos puntos.
La organización, balizo toda la zona de encierro, dejando claro, que los coches no podían rebasar la zona señalizada, a excepción de los vehículos autorizados, de esta forma todo el mundo podía ver las evoluciones del astado, sin estorbarse unos a otros.
El comportamiento de los asistentes por otro lado, fue realmente excepcional, creando un ambiente realmente bueno, que hizo las delicias de todo aquel que se acerco a este histórico pueblo.
Hasta el clima se puso de nuestra parte, pues cuando llevábamos una hora mas o menos de encierro, cayeron unas gotas que espabilaron de nuevo al novillo, el animal no fue demasiado bravo, pero si que se presto a la envestida aunque no con demasiada fuerza. Puedo decir que a mi mismo me dio un susto al pillarme descolocado mientras hablaba con los caballistas, tocándome correr a ponerme a cubierto.
Hubo que lamentar una cogida a un caballo, que recibió un pitonazo por la derecha. A primera vista no parecía muy grabe, pero desconozco el resultado final, Espero sinceramente que no tuviera mas importancia que una herida y unos puntos.
